Tazones es un pequeño pueblo pesquero y uno de los más bonitos de Asturias. En el pasado fue un importante puerto ballenero, y también fue el lugar donde el Rey Carlos I pisó por vez primera tierra española procedente de Flandes.
Tazones también se destaca por un hecho espectacular; en su playa podemos ver huellas de dinosaurio del período jurásico.
Este increíble yacimiento se encuentra en el pedrero, y allí podemos contemplar numerosas huellas de dinosaurios terópodos y saurópodos dispersas por todo el acantilado. Un hallazgo que sin duda no puedes perderte.
Esta bonita localidad también destaca por tener uno de los faros mejor conservados de todo el litoral asturiano, el Faro de Tazones está situado en la Aldea Villar. En funcionamiento desde el año 1864 y electrificado en 1928. En 1953 se instaló una sirena.
Está situado en la Punta del Olivo o de las Ariceras. En su interior hay una escalera de caracol de hierro con 37 escalones por la que se accede a la linterna, instalada en el año 1945, está protegida por una cúpula.
En esta localidad de apenas 300 habitantes también se encuentra la casa más fotografiada de toda Asturias; se trata de «La Casa de las Conchas», una casa particular en la que un día su dueño decidió revestirla de pequeños caparazones de vieiras y caracolas, convirtiendo de este modo sin quererlo, su casa en un reclamo turístico.
Actualmente, este encantador pueblo costero es muy conocido por sus pescados y mariscos , y por ser uno de los puertos pesqueros más pintorescos y bonitos de toda la costa asturiana. Sin quitarle ninguna importancia, a que pasear por sus callejuelas es un verdadero placer; sus bonitas casas, callejones y ese olor a mar y pescado, nos transporta en el tiempo. Sin duda, un verdadero placer.
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